La vida de la familia Elibol en los barrios humildes de Estambul cambia para siempre cuando Şule, la madre, abandona a sus cinco hijos, dejándolos al cuidado de su padre, Fikret. Incapaz de asumir la responsabilidad debido a sus problemas con el alcohol y las deudas, Fikret deja la carga sobre Filiz, la hija mayor.
A sus 17 años, Filiz asume el papel de protectora y cabeza de familia, cuidando de sus hermanos: Emre, Ayşe, Deniz, y el pequeño Arda. A pesar de su corta edad, Filiz muestra una madurez y una fuerza excepcionales, dedicándose a mantener a su familia unida y a proporcionarles un hogar digno, a pesar de las penurias económicas.
La familia Elibol enfrenta la pobreza, la incertidumbre y la falta de oportunidades, y a menudo es objeto de discriminación por ser una familia monoparental en un barrio marginal. Sin embargo, la unidad familiar y la esperanza los mantienen fuertes en su lucha diaria.
Filiz encuentra consuelo en su trabajo como costurera, donde su talento y dedicación le permiten sostener a su familia y mantener viva su esperanza de un futuro mejor. La llegada de Barış, un joven encantador, cambia la vida de Filiz, quien inicialmente se resiste a sus avances debido a sus responsabilidades familiares.
La relación entre Filiz y Barış se desarrolla en medio de alegrías y tensiones. Barış lucha por ganarse la confianza de Filiz y de sus hermanos, mientras que Filiz comienza a ver en él un compañero en quien puede confiar. Sin embargo, la felicidad de la pareja se ve amenazada por los secretos que Barış guarda, lo que genera desconfianza y pone a prueba su relación.